Paciente de 32 años, casada, multípara de 3 partos vaginales, acude a control ginecológico porque se le contactó desde el consultorio por su Papanicolaou.
La paciente acude preocupada y una vez entrevistada por la matrona, ésta le comunica que tiene una NIE 1 asociada a cervicopatía por HPV.
La paciente no entiende de qué se trata y le pide una explicación en términos sencillos.
¿Tengo cáncer? Si no tengo ahora, ¿tengo posibilidad de tener cáncer? ¿Qué posibilidad? ¿El Pap tiene falsos positivos? ¿Y falsos negativos? ¿Qué es lo que hay que hacer? ¿Cómo me sucedió esto?
1. ¿Cómo le informaría usted a la paciente de las preguntas anteriores?
La neoplasia intraepitelial 1 (NIE I) no es cáncer, sino que es una patología que altera la normal barrera del cuello uterino, el cual tiene probabilidad de llegar a un cáncer, siendo de esta manera una lesión premaligna. El NIE 1 en más de la mitad de los casos (70%) regresan y se mejoran de forma espontánea, quedando un porcentaje que persiste con la lesión en forma estable, y un porcentaje mínimo que progresa a NIE 2 y 3 y eventualmente a cáncer.
El PAP tiene falsos positivos y negativos. Se estima que tiene una sensibilidad de un 50-60% para el diagnóstico de atipias histológicas, pero su especificidad es de un 90-99%. Los falsos positivos son de un 16%, y los falsos negativos de un 20%. Esto se traduce en que el examen no va a detectar a todas las pacientes con alteraciones, pero si la detecta, es muy seguro que tenga una lesión.
Se debe tener un control seriado (clínico y con PAP) en forma periódica, para poder controlar la progresión natural de esta lesión. En forma general tiene buen pronóstico.
¿Cómo le informaría que adquirió un virus?
Le informaríamos la verdad de cómo adquirió el virus. Que es de transmisión por vía sexual. Esto debido a que los beneficios que obtenemos con la educación y la toma de conciencia son mayores a ocultar esta información.
¿Tiene usted la obligación de hacerlo? ¿En qué casos la tiene?
Es obligación para el médico informar la forma en que adquirió el virus, ya que en esta enfermedad en particular, la infección por este patógeno es uno de los principales factores de riesgo y etiologías que explican su cuadro. Por tal razón, nos permite educar a la paciente, y poder tomar todas las medidas correspondientes.
2. Una persona con ETS tiene más posibilidades de tener otra ETS. ¿Es esto una ETS?
Una persona con una ETS, tiene más riesgo de tener otra ETS dependiendo exclusivamente de sus factores de riesgo (promiscuidad, relaciones sexuales inseguras sin métodos de protección, etc.). En este caso se debe evaluar los antecedentes para poder sospechar en otras infecciones. Pero esta la salvedad, que este tipo de infección es altamente prevalente en la población general, por lo que dada su alta prevalencia no da para pensar en otras infecciones de transmisión sexual si es que no existen factores de riesgo.
3. La paciente quiere que le explique a su marido. ¿Qué le dice usted?
Primero es indispensable encontrar un lugar cómodo y resguardado. Se le debe explicar con naturalidad, sin caer en entonación de alarma o gravedad. Le explicamos que es una infección altamente prevalente en la población general, y que corresponde a una enfermedad de transmisión sexual que frecuentemente es de curso asintomático, y que puede generar las lesiones que tiene su pareja. Realizamos educación de la pareja. Creemos que no es importante explicar la posible forma de la transmisión puntual de la infección.
4. La paciente le comenta que, para que esto no le pase a sus hijas, las desea vacunar. ¿Existe alguna vacuna que las proteja?
Existe una vacuna que permite inmunizar en contra del virus papiloma humano. Es necesario indagar en las edades de las hijas, porque para que se eficaz, se ha demostrado que se debe aplicar antes del inicio de la vida sexual. De todas formas, es eficaz una vez comenzada la vida sexual, pero depende exclusivamente del azar de no haber tenido una relación en donde se haya adquirido el virus. Le aconsejaríamos que vacunara a sus hijas, ya que se ha demostrado una eficacia de un 70 al 95% de protección en contra de las cepas más prevalentes que generan el cáncer cervicouterino. Además es importante educar acerca de las conductas sexuales seguras y saludables.